Estar perdiendo por dos carreras de diferencia en la novena entrada de un juego de playoff, pero embasando a los dos primeros bateadores del cierre del inning, ilusiona a cualquiera y al mismo tiempo genera emociones extraordinarias.
Sin embargo, cuando los jugadores experimentados que tienes en tu equipo no pueden responder como lo profesionales que son y ni siquiera ponen ese par de cosas que hay que poner en esos momentos, lo que se genera es una decepción enorme.
Primero fue Danry Vasquez que no pudo ejecutar un toque de sacrificio y se ponchó en tres lanzamientos. Pero lo peor fue lo de Alonzo Harris que acababa de entrar como corredor emergente y fue sorprendido fuera de base en una revirada, para que en lugar de tener dos en base con uno fuera nada más, los Tecos se pusieran a un out de la derrota con un solo corredor en base.
El golpe anímico fue definitivo, y en seguida cayó el último out.
Los Tecos se ponen 1-3 abajo en la serie y ya no se pueden dar el lujo de perder.