Todos en el Dodger Stadium pensaron que Mookie Betts había empatado el juego con un homerun solitario en la parte baja de la primera entrada del juego 2 a de la Serie Divisional de la Liga Nacional entre los Dodgers y los Padres… bueno, no todos en realidad, Jurickson Profar, el jardinero izquierdo de los Padres tenía información privilegiada, tenía la pelota en su guante.
Con San Diego ganando, 1-0, con un cuadrangular de Fernando Tatis en la parte alta de la primera, Betts pareció responder en la mitad inferior, conectando el primer lanzamiento de Yu Darvish profundamente hacia el jardín izquierdo, Profar lo persiguió, saltó la barda y extendió su brazo izquierdo hacia la segunda fila de la zona de asientos. De alguna manera atrapó la pelota entre todos los brazos y manos levantados de los fanáticos de los Dodgers.
Inicialmente no estaba claro si se había realizado una atrapada. A primera vista, pareció ser un homerun para Betts, pero Profar miró hacia los asientos y comenzó a saltar arriba y abajo, festejando en la cara de los aficionados, con la pelota en su guante.
Betts estaba rodeando la segunda base y levantó el brazo derecho hasta que se dio cuenta que estaba out.
Más tarde en el juego, en el cierre del sétimo capítulo, el juego se tuvo que interrumpir durante varios minutos, cuando los aficionados de los Dodgers comenzaron a arrojar todo tipo de objetos, incluyendo una pelota, intentando golpear a Jurickson Profar, en una especie de venganza por el festejo de la primera entrada.
Finalmente, los Padres apalearon 10-2 a los Dodgers y emparejaron la serie a un juego por bando.
