El zurdo Blake Snell optó por rescindir su contrato con los Giants para convertirse en agente libre a pesar de que tenía un compromiso de 2 años con el equipo de San Francisco, firmado en marzo pasado por 62 millones de dólares. Snell, dos veces ganador del premio Cy Young, se convierte inmediatamente en uno de los mejores lanzadores disponibles.
Sin una preparación óptima en la pretemporada, Snell tuvo problemas al principio de la campaña, registrando una efectividad de 9.51 en sus primeras seis aperturas y haciendo dos viajes a la lista de lesionados con una molestia en la ingle izquierda. Sin embargo, recuperó su forma de Cy Young al regresar de su segundo período de ausencia, logrando una racha increíble que lo vio registrar una efectividad de 1.23 con 114 ponches, 30 bases por bolas y un promedio de bateo de .123 de los oponentes en 80 1/3 entradas, en sus últimas 14 salidas. Su temporada alcanzó su punto máximo el 2 de agosto, cuando ponchó a 11 en un juego sin hit ni carrera contra los Reds, en lo que también fue el primer juego completo de su carrera.
En 211 aperturas a lo largo de nueve temporadas en las Grandes Ligas, Snell posee una efectividad de 3.19 con 11.2 ponches por cada nueve entradas, el récord entre los pitchers con un mínimo 1,000 entradas lanzadas.