Cuando uno observa el mapa de la República Mexicana y ve en él, la localización de cada uno de los 10 equipos que componen la Liga Mexicana del Pacífico, inmediatamente salta a la vista algo que no corresponde, y evidentemente es, la lejanía de Monterrey con el resto de las ciudades que tienen equipos participando en esta liga. Pero más allá de esta inconsistencia geográfica, hay más situaciones que en nuestra opinión, y a pesar de entender que en la actualidad muchas cosas han cambiado, carecen de lógica, como por ejemplo tener unos jugadores para una liga y otros para otra, tener un equipo fuerte en una liga y otro mediocre en la otra, jugar una liga con un mánager y con otra persona al frente en la otra.
Los Sultanes (aunque iniciaron con otro nombre), existen desde 1939, y son la franquicia con más historia en la Liga Mexicana, ya que desde ese año compiten en el circuito veraniego. En la Liga Mexicana se han ganado un prestigio valioso en más de 65 años de vida, y ahora mismo son los campeones de la Zona Norte y subcampeones de la LMB.
Sin embargo, en la Liga Mexicana del Pacífico están lejos de alcanzar un prestigio auténtico. En 2019 iniciaron su aventura en la liga de invierno en México, y aunque no fueron brillantes en sus primeras 4 temporadas, en todas ellas alcanzaron meterse a los playoffs (entre los 8 mejores de 10).
Esto, hasta 2023 cuando se tomó la decisión de contratar a Vinicio Castilla para ser el mánager, un movimiento que privilegió el golpe mediático sobre la capacidad como dirigente y los resultados ahí están:
En la temporada 2023-2024, último lugar del Standing de Puntos, siendo último lugar en la primera vuelta y penúltimo lugar en la segunda, quedando obviamente fuera de los playoffs. Y ahora en la campaña 2024-2025, llegan a noviembre en el último lugar con 5 ganados y 12 perdidos y con una racha de una sola victoria en sus últimos 10 juegos.
Vinicio Castilla no ha demostrado la capacidad para armar un equipo ganador ni tampoco un compromiso serio con la institución. La pregunta que debe plantearse la directiva es, sí vale la pena mantenerlo al frente del equipo.