A finales de 2023 Benjamín Gil estuvo en la Ciudad de México por autoridades del IMSS y en un evento con niños de Ligas Pequeñas en el Monumento a la Revolución dio a conocer que estaba cerca de ser contratado como mánager de un equipo de Grandes Ligas y que pensaba llevarse a Randy Arozarena con él. Ese mismo día fue invitado a Palacio Nacional por el presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien seguramente habló del tema, porque dos días después, el presidente en su conferencia mañanera habló del tema y le pidió a los Padres de San Diego que lo contrataran.
A los pocos días los Padres anunciaron a Mike Shildt como su nuevo manejador, y Benjamín Gil no pudo alcanzar su sueño.
En esos momentos de decepción, el 27 de noviembre, los Charros de Jalisco le ofrecieron la dirección del equipo en la recta final de la temporada anterior de la Liga Mexicana del Pacífico y agradeciendo el gesto, evidentemente aceptó.
Con el arranque del 2024, los malos resultados comenzaron a darse ahora en el terreno de juego:
-Su equipo fue eliminado en el primer playoff (que comenzó a jugarse el 1 de enero) por los Venados de Mazatlán en 6 juegos.
-Luego en la LMB, también con los Charros, pero versión verano, quedó en el noveno lugar de la Zona Norte con porcentaje de .391 y quedó fuera de la postemporada.
-Ahora en noviembre, dirigió a la Selección Mexicana teniendo una mala actuación en el Premier 12 y quedando eliminado a pesar de jugar en casa.
Sus bonos alcanzaron niveles muy altos en 2023 cuando terminó el Clásico Mundial, pero 2024 ha sido una especie de golpe de realidad que hace suponer que muy difícilmente pueda llegar a ser contratado como mánager de Grandes Ligas. Ya el tiempo dirá.