Los Diablos Rojos del México barrieron a los Conspiradores de Querétaro en cada uno de los tres juegos de la serie que sostuvieron en el Estadio Alfredo Harp Helú.
El equipo de Querétaro es visto como el débil de la película debido a que está compitiendo por primera vez en la historia de la LMB, y de hecho es una novena que se formó en los últimos meses desde cero, pues no existía.
Así es que la resistencia de los Conspiradores y el espectáculo que ofrecieron en el diamante capitalino, les han producido elogios y admiración. Están jugando a buen nivel y seguramente los resultados positivos llegarán pronto.
Pero la serie de los Diablos se va a recordar mucho tiempo por la forma emotiva en que terminaron cada uno de los tres juegos. El martes 7 de mayo con José Marmolejos corriendo en tercera base, en el cierre de la novena, Robinson Canó bateó una rola al short stop que resultó en un mal tiro al plato, Marmolejos anotó y los Diablos ganaron 3-2.
Al día siguiente con un sencillo al right field de Carlos Sepúlveda, Ramón Flores llegó al home con la carrera que puso la pizarra final de 9-8 a favor de los Diablos, en la décima entrada.
Y finalmente el jueves 9, con los cartones igualados a 6, en el cierre de la novena José Marmolejos como primer bateador en el cierre del noveno capítulo, puso la pelota del otro lado de la barda para terminar el juego.