La noche del viernes 21 de junio en Oaxaca, Trevor Bauer rompió dos récords de la Liga Mexicana que tenían casi 50 años de haber sido establecidos.
El primero de ellos lo consiguió con un ponche a Pedro Castellano para sacar el tercer out de la parte baja de la séptima entrada, y llegar a 16 ponches en el juego frente a los Guerreros y así quebrar la marca de chocolates recetados por un pitcher de los Diablos Rojos en un solo juego. La marca anterior de 15, la había establecido Enrique Romo en 1976 frente a los Tecolotes de Nuevo Laredo.
En la siguiente entrada sumó dos “chocolates” más para empatar el récord de más ponches en un juego de 9 entradas de la Liga Mexicana con 18 con otros 3 lanzadores: Martín Dihigo de El Águila en 1939, Lino Donoso también de El Águila en 1951 y Ricardo Sandate de Yucatán en 1974.
En la novena entrada Bauer tuvo en dos strikes a Kyle Martin pero el bateador terminó conectando un elevado al jardín izquierdo, sin embargo, con el siguiente enemigo Gabriel Lino, consiguió el ponche 19 para imponer nueva marca.
Solamente faltaba un out para terminar el juego y Bauer lo quería completar, no obstante, el mánager Lorenzo Bundy pensó de manera distinta y decidió sacarlo del partido para que recibiera la ovación del respetable y la felicitación de sus compañeros. Fue reemplazado por Jimmy Yacabonis que terminó la obra ponchando a Roberto Ramos.
Aunque los Diablos comenzaron perdiendo el juego en Oaxaca contra los Guerreros al admitir la carrera de la quiniela en el cierre de la cuarta entrada, terminaron ganando con relativa facilidad. Los escarlatas no tardaron mucho en darle la vuelta a la pizarra con 4 carreras en el siguiente inning y en la octava entrada sellaron el score definitivo de 6-1 en esta histórica noche.
El estadounidense llegó a 9 victorias sin derrota en la temporada, superó los 100 ponches al llegar a 102 y puso su PCLA en 1.56.
