El 21 de agosto terminó la aventura de los niños de Matamoros, representantes de México en Williamsport. Un sin hit ni carrera combinado y una remontada que incluyó dos homeruns con walk off son parte de los momentos inolvidables que vivieron los tamaulipecos en el torneo de Williamsport en 2024.
El 14 de agosto en el juego inaugural del torneo internacional de la Serie Mundial de Ligas Pequeñas, México arrancó con el pie derecho derrotando 2-0 a Aruba, el equipo representante del Caribe con un sin hit ni carrera combinado.
Dos días después, el viernes 16, el equipo tamaulipeco fue apaleado por el representante de Latinoamérica que es el equipo de Venezuela, con pizarra de 10-0. Esta derrota mandó a México a la parte de abajo del bracket, pero manteniendo la posibilidad de llegar a la final, eso sí, a partir de ahí ya todos los juegos serían de vida o muerte.
El domingo 18 de agosto México apaleó 8-0 a Canadá con pitcheo de Raúl Hernández y dos relevistas. Con la victoria sobre Canadá, el equipo mexicano ganó el derecho de enfrentarse a Cuba, equipo al que derrotó 6-4, el martes 20 en el juego más emotivo de todo el torneo. En el cierre de la sexta y última entrada México perdía 4-1. Estuvo a un out de quedar eliminado, cuando Antonio Guerrero quien había entrado a relevar, conectó un homerun productor de tres carreras, que empató el juego a cuatro. Posteriormente Ulises Ortiz puso la pelota del otro lado de la barda, para darle a su equipo una increíble victoria de 6-4, que mantuvo a México con vida y dejó fuera de la competencia a los cubanos.
Al día siguiente, enfrentaron de nueva cuenta a Venezuela, en un juego en el que se jugaba el boleto por alcanzar la semifinal del Bracket Internacional. Desafortunadamente los mexicanos cayeron 11-3 y de esta manera terminaron su participación en el evento.
Ahí quedan para siempre, las emociones vividas el inolvidable 20 de agosto de 2024.