Este miércoles Roki Sasaki va a debutar oficialmente en las Grandes Ligas, y va a tener el gran honor de hacerlo jugando en su país natal. Aunque la historia de juegos de temporada regular de MLB fuera de territorio estadounidense o canadiense ya es extensa, quizá nadie que no sea norteamericano, ha tenido el honor al día de hoy, de que el juego de su debut sea en el país que lo vio nacer.
Cuando Sasaki tenía 9 años, su ciudad natal, Rikuzentakata, fue una de las zonas de la costa noreste de Japón devastadas por el terremoto y tsunami de Tohoku del 11 de marzo de 2011. Se registró como el terremoto más potente registrado en Japón, y muchos en la región lo perdieron todo. Sasaki fue uno de los que sufrieron enormemente tras el desastre, conocido como el 11-M en Japón, ya que perdió a su padre y a sus abuelos en el tsunami, y la casa de su familia en Rikuzentakata quedó destruida. Un año después, su familia se mudó a Ofunato, donde Sasaki dejó que su pasión por el beisbol lo ayudara a sobrellevar la vida después de que su mundo se derrumbara.
Pero para la gente de Rikuzentakata, Sasaki es mucho más que simplemente el próximo jugador japonés de las Grandes Ligas. Es un rayo de esperanza para un país cuya identidad aún se ve forjada por el desastre natural que sufrió hace 14 años. Tomoyuki Murikami, ahora empleado del ayuntamiento de Rikuzentakata, entrenó a Sasaki en un equipo juvenil de beisbol y vio cómo trabajaba a diario para alcanzar su meta de convertirse en lanzador. Desde entonces, Murikami ha observado desde la distancia cómo Sasaki, ha visto ascender su estrellato en la escuela secundaria y la NPB, y ahora, en la MLB.
Con Sasaki listo para debutar en las Grandes Ligas el miércoles contra los Cubs enel segundo juego de la Serie de Tokio, los habitantes de Rikuzentakata volverán a ver con gran expectación cómo Sasaki los llena de orgullo. Para ellos, la existencia de Roki es esperanza coraje e inspiración para todos.
