En el beisbol existen varias reglas no escritas, este término se refiere a conductas que no están escritas en ningún reglamento, pero que por decencia, honorabilidad y respeto al rival deben ser cuidadas.
Hoy comentaremos una de las más conocidas, que se refiere a No tocar la bola cuando vas ganando por un margen razonable de carreras.
Cuando un equipo tiene una ventaja amplia y prácticamente tiene ganado el juego, no tiene ninguna razón para ejecutar un toque de sorpresa para embasarse. El toque de sorpresa es un recurso de algunos bateadores para ponerse en base, aprovechando distracciones de los rivales, tal como su nombre lo indica… es para sorprenderlos.
Cuando un pelotero realiza esta acción, se entiende como una burla o intento de humillar al equipo que va perdiendo. Realmente no tiene ningún sentido.
La única excepción que encontramos para esta regla no escrita es si el juego está dentro de un torneo en el cual la diferencia de carreras a favor u en contra en el Standing pueda determinar un desempate para avanzar a una hipotética siguiente ronda. En un caso así los equipos no se pueden conformar solamente con ganar el juego y deben esforzarse por ganar por la diferencia de carreras más grande que les sea posible.