En los últimos dos años se ha dado un fenómeno interesante en el negocio del deporte profesional en México, mientras que la popularidad del béisbol está en franco ascenso con incrementos sustanciales de asistencia a los estadios y con la contratación de figuras de primer orden, el futbol ha ido en picada de manera dramática, en popularidad y en nivel de juego.
No es un secreto que las televisoras mexicanas tienen fuertes intereses en el futbol, de hecho, no es ningún secreto que Televisa ha controlado el futbol mexicano al menos en los últimos 40 años, y por razones obvias, el que el futbol pase por una crisis les afecta a sus intereses.
Por eso nos resulta lógico que el ascenso del beisbol les incomode a los directivos de Televisa, mucho público se está trasladando al beisbol y lo peor para ellos (Televisa), es que muchas marcas les dejan de consumir publicidad para orientarla al béisbol, un negocio del cual ellos no participan.
Por todo lo anterior no sorprende que en el programa Tercer Grado de la televisora hayan dedicado espacio para atacar al béisbol, con comentarios que sugieren que los estadios se han convertido en “antros” u otros que sugieren que los nuevos aficionados no conocen de beisbol.