Cuando los Astros jugaron en la Ciudad de México a finales de abril y ganaron contundentemente los dos partidos de esa miniserie a los Rockies, BEISBOL MX le preguntó al mánager Joe Espada si consideraba que ese viaje a México se convertiría en un punto de quiebre, pensando que las cosas se mejorarían para el equipo esperando que se llegaran a recuperar todos los pitchers lesionados. Espada comentó que él veía las cosas exactamente de esa manera y que confiaba en una recuperación para que en agosto el equipo fuera capaz de estar en zona de play offs en los Standings.
Cuando los Astros llegaron a México tenían .269 de porcentaje de ganados y perdidos (7-19) y Espada comentó que la serie en México era una oportunidad para comenzar de nuevo. El ascenso llevaría semanas, si no meses, pero había tiempo para hacerlo.
Hoy los Astros tienen una racha de 7 juegos consecutivos ganando y por primera vez en la temporada alcanzaron los .500 en el Standing (40-40), justamente cuando solamente falta un juego para llegar a la mitad del calendario. El equipo tiene marca de 33-21 desde que llegó a México, es el mejor récord de la Liga Americana Oeste en ese lapso, y está a 4 juegos y medio detrás de los Marineros que ocupan el primer lugar en la División Oeste y a 3 de la zona de wildcard.