Shohei Ohtani apenas tiene media temporada jugando con el uniforme de los Dodgers y ya está registrando su nombre en los libros de récords del equipo.
Este martes Ohtani conectó un homerun en Chicago para llevar al equipo angelino a una victoria de 4-3 sobre los White Sox en el Guaranteed Rate Field, un batazo de 376 pies a un lanzamiento del abridor Chris Flexen.
La carrera impulsada con este cuadrangular provocó que el japonés ligara su noveno partido al hilo produciendo al menos una anotación, lo que empató un récord de franquicia que en 1955 el legendario Roy Campanella empató, porque antes en 1944 Augie Galán y en 1924 Eddie Brown también habían logrado la hazaña.
Pero el japónés quería que el récord fuera solamente para él, y al día siguiente, en el primer turno al bat del juego conectó otro homerun para llegar a 10 juegos impulsando carreras y establecer una nueva marca.
Durante su racha de nueve carreras impulsadas, Ohtani ha tenido un promedio de .444 con ocho homeruns y 17 carreras impulsadas. Ha sido primer bate en ocho de esos nueve juegos, colocado en esa posición inicial del line up de los Dodgers desde el 17 de junio después de que Mookie Betts ingresara a la lista de lesionados de 10 días debido a una fractura en la mano izquierda.
