Solamente faltaban tres outs para asegurar el triunfo y emparejar la serie del segundo playoff la noche del viernes 16. Los Conspiradores ganaban 2-1 y con dos outs en el cierre de la octava tocaba el turno a Río Ruiz, pero más que esperar un ataque, todos pensaban en la novena entrada, es decir, sacar tres outs y ganar el juego.
De pronto la lluvia arreció y fue necesario detener las acciones. Después de más de una hora de incertidumbre, ya no había condiciones para continuar y se decretó continuar el juego hasta el día siguiente. Toda la dinámica cambió… Tlaloc jugó a favor de los Guerreros y los Conspiradores perdieron el momento.
A las 2 de la tarde del sábado, y sin público, se continuó el juego. Río Ruiz tomó su turno y bateó una rola a segunda para terminar el inning.
Entonces se vino la otra tormenta, la que dolió más… el venezolano Jorgan Cavanerio fue enviado al montículo para salvar el juego, pero ni siquiera pudo sacar un out. Los únicos 5 bateadores que enfrentó le dieron de hit, y desde el segundo de ellos Oaxaca ya había empatado.
Primero fue doble de Amarista, luego Yariel González lo impulsó a la registradora con sencillo e inmediatamente después Kyle Martin conectó cuadrangular para poner la pizarra 4-2. Dos sencillos más y Cavanerio se fue a las regaderas.
Una auténtica práctica de bateo, sin aficionados… Oaxaca todavía anotó 5 carreras más. La lluvia más inoportuna del año provocó esta triste historia y Oaxaca se va a su casa con una ventaja de dos juegos a cero.
