La presidencia de la Liga Mexicana del Pacífico ha tenido dos tropiezos fuertes en las últimas semanas que han generado molestia entre algunos propietarios de equipo del circuito.
El primer tema tiene que ver con las transmisiones de los juegos. En abril se anunció que no renovarían su convenio con SKY y que ya tenían negociaciones con varias otras opciones. En agosto en una conferencia de prensa en la Ciudad de México se mencionó que tenían propuestas de Caliente TV, ESPN, Megacable y Grupo Imagen.
Sin embargo, no lograron ningún acuerdo y a dos semanas del inicio de la temporada de plano anunciaron que todos los encuentros irán en vivo por YouTube mediante una suscripción mensual de 149 pesos. Transfirieron la responsabilidad de negociar a los equipos porque en el comunicado se añade: “los equipos podrán negociar los derechos de transmisión de sus juegos con televisoras locales, pero siempre y cuando se transmitan una hora diferidos”. Fueron casi 5 meses perdidos, porque no lograron acuerdos y a los equipos les dejan una ventana muy pequeña de menos de dos semanas para buscar convenios propios.
El otro asunto tiene que ver con el fracaso del LAMP Tour en la Ciudad de México en el último fin de semana de septiembre, evento en el que solamente se jugó un juego de 8 programados. El mal tiempo, a causa del huracán John hizo imposible que se desarrollara la actividad, contra eso no se puede hacer nada, pero lo decepcionante es que la Liga nunca apareció, ni siquiera para emitir un comunicado.
Al estilo de MLB que le pone el nombre de MLB Tour a la realización de juegos entre sus equipos fuera de Estados Unidos, la Liga del Pacífico quiso hacer algo similar llamando LAMP Tour a sus juegos de exhibición en localidades fuera de su territorio. La diferencia es que la MLB toma responsabilidad y se mete de lleno a la organización asegurándose que todo se lleve a cabo en orden porque su imagen está de por medio. En cambio, la LAMP solamente se aseguró de negociar que se use su nombre, pero dejó todo en manos de los organizadores. Y cuando uno de los 4 equipos abandonó el evento a la mitad del mismo, dejándole a los otros tres la responsabilidad de “apechugar” para cuidar la imagen del circuito, la presidencia no apareció, como mencionamos, ni siquiera para emitir un comunicado.
Una tristeza que gente que invierte su dinero en apoyo al desarrollo del beisbol, sufra estos imprevistos, y es lamentable que la dirigencia LMP no haya estado ahí a su lado para dar la cara y apoyar. Contra la naturaleza no hay nada que hacer, pero cuando hay problemas se espera una reacción, que no existió, y es evidente que esto enfureció a los representantes de Venados, Cañeros y Sultanes que viajaron a la CDMX.
