
Rafael Devers se reunió con el gerente deportivo de los Red Sox, Craig Breslow, quien le preguntó si cambiaría a primera base, y el bateador designado se negó.
Dicha conversación se dio después de que el club anunciara la baja del inicialista Tristón Casas por el resto del año, y Devers comentó con la prensa su sentir: “En los entrenamientos de primavera, me hablaron y básicamente me dijeron que guardara el guante y que no iba a jugar en ninguna otra posición que no fuera la de bateador designado”.
Al preguntarle si existía la posibilidad de que cambiara de opinión, Devers respondió de inmediato que no.
Devers dijo que no hubo problemas con sus compañeros, pero que le molestó que Breslow le hiciera la pregunta. “Me dijeron que iba a jugar en esta posición —la de bateador designado— y ahora se están retractando. Simplemente no creo que estén cumpliendo su palabra”.