El venezolano Keider Montero necesitó sólo seis lanzamientos para retirar la parte alta de la primera entrada contra los Guardians para abrir el Juego 3 de la Serie Divisional de la Liga Americana, el primer juego de postemporada en Comerica Park en una década. Mientras Montero descendía los escalones hacia el dugout, el mánager A.J.Hinch evitó el habitual apretón de manos al final de la salida o el choque de puños y en su lugar rodeó a Montero con el brazo para decirle algunas palabras.
Montero no tenía idea de cuál sería la estrategia de su dirigente para este juego. Hinch solamente le daría una entrada y lo reemplazaría con el zurdo Brant Hurter, quien sí tenía una idea de cuál era el plan.
Fue una especie de desbarajuste de pitcheo planeado. Por segunda vez en tres intentos en esta postemporada, funcionó cuando todo se resolvió tras una procesión de cambios de lanzadores, bateadores emergentes y contra movimientos. Detroit utilizó 6 lanzadores para mantener en cero a Cleveland y está muy cerca de llegar a la Serie de Campeonato de la Liga Americana, por primera vez desde 2013.