Page 8 - Beisbol MX Num. 28

LAS CRÍTICAS INEVITABLES
Cuando fue anunciado el roster de los Yankees, apenas un día antes de la llegada del equipo a México, abundaron las críticas porque a excepción de Giancarlo Stanton no había nombres importantes en el listado. La gente ya se había ilusionado con la presencia de Juan Soto y Alex Verdugo quienes ya estaban seguros para viajar a México de acuerdo con reportes previos de la prensa estadounidense, sin embargo, no llegaron, y ambos fueron excusados por el mánager Aaron Boone en su primera conferencia de prensa en el Estadio Alfredo Harp en CDMX.
En el caso de Soto la explicación fue que el jugador prefirió quedarse en Tampa para afinar su swing, a pesar de que el mismo pelotero había dicho que estaba emocionado por viajar a México, para encontrarse con su compatriota y amigo Robinson Canó. En el caso de Verdugo el argumento fue que la novia del jugador estaba a días de tener un bebé y que quería quedarse cerca de ella. En honor a la verdad, las explicaciones no dejaron satisfecho a nadie, pero las decisiones ya estaban tomadas y nada podía hacerse al respecto.
CADA QUIEN ESTABLECE SU PROPIO BALANCE
Quienes asistieron al estadio disfrutaron de un gran acontecimiento, unos juegos de exhibición de buen nivel y de un ambiente extraordinario. Los que no lograron asistir se colgaron de los argumentos en el sentido de que no vinieron los Yankees de verdad, inclusive haciendo famosa en redes sociales la frase de “la banca de la banca”.
Ciertamente entre los pitchers no hubo estelares y casi todos fueron lanzadores de Ligas Menores, sin embargo, en cuanto a jugadores de ofensiva sí vinieron 4 que fueron titulares en el juego inaugural en Houston el 28 de marzo, (Stanton, Volpe, Cabrera y Treviño), así es que cada quien lo vivió distinto y cada quien tiene derecho a establecer su propio balance.
El acontecimiento como tal, sin duda es histórico, mientras que en el plano deportivo queda simplemente como unos entretenidos juegos de exhibición donde el resultado no importa, pero, que sí fueron útiles a varios jugadores de ambos equipos para mostrarse.
LAS ODIOSAS COMPARACIONES
Los principales argumentos de la gente de la generación que le tocó vivir los juegos de 1968, que afirman que los juegos de hace 56 años fueron mejores, se basan en afirmar que los encuentros de antaño
fueron más auténticos porque los Yankees jugaron con todos sus jugadores estelares, y que los Diablos presentaron a la afición a los verdaderos ídolos escarlatas, a diferencia de los sucedido en la actualidad en que el equipo mexicano jugó con una mayoría de peloteros extranjeros que se enfundaban el uniforme rojo por primera vez en su vida para disputar un juego formal. También afirman que
en esa ocasión los dos equipos lo tomaron con mayor seriedad y con verdaderos deseos de obtener la victoria.
Un viejo aficionado que estuvo en el Estadio Alfredo Harp Helú, dijo que se agradece el esfuerzo de la directiva de los Diablos, pero que hay que entender que los tiempos ya cambiaron y que hoy en día para la MLB el enfrentar equipos que no sean de su liga no es atractivo y que ahora no lo toman en serio, que evidentemente el único interés de los Yankees por estar en México fue el dinero que cobraron.
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