En un juego de locura de 4 horas con 36 minutos, en el que se conectaron en total 45 hits y se anotaron 34 carreras, la ofensiva de los Leones de Yucatán explotó como pocas veces se ha visto con un total de 22 carreras y 27 imparables de los cuales 5 fueron cuadrangulares.
Cinco jugadores melenudos conectaron tres o más hits en los que fue una verdadera fiesta de bateo.
Josh Fuentes volvió a brillar conectando 4 hits con un homerun y 9 carreras producidas, para poner su promedio de bateo en estos playoffs en .500, producto de 7 hits en 14 veces al bat.
Los Leones se ponen ahora arriba 2-1 en la serie y ya tienen asegurado el regreso a Kanasín, aunque bien podría terminar en tierras oaxaqueñas para avanzar al siguiente playoff.