La Selección de Brasil que busca un lugar en el próximo Clásico de 2026 no carece de talento profesional, aunque no hay jugadores de Grandes Ligas el roster, tiene algunos elementos conocidos como el prospecto de los Angels Lucas Ramírez, hijo de Manny, y el ex prospecto de los Yankees Dante Bichette Jr., así como el lanzador Tiago da Silva que ha jugado en todo el mundo, y el abridor del primer partido de Brasil, Bo Takahashi, quien viste la camiseta de los Leones de Seibu en la NPB de Japón.
Hay sólo un jugador en el equipo que nunca ha cobrado un sueldo por jugar beisbol: el jugador utilitario y trabajador de la construcción Osvaldo Carvalho.
“Mi padre me animaba para que fuera jugador de fútbol”, dijo Carvalho, con una sonrisa casi tan brillante como el pelo rubio platino que se tiñó para el torneo. “Pero el béisbol me entusiasmaba”. Comenzó a tomarlo en serio en la escuela secundaria y finalmente se unió al equipo de Sao Paulo, Nikkei Marília, donde juega hoy.
A pesar de las largas horas y el trabajo físico exigente en las labores de la construcción, Carvalho no se arrepiente de la decisión. Tampoco le falta energía cuando llega el momento de saltar al campo después de un largo día de trabajo. “Estoy muy feliz entrenando, no importa que esté cansado. Amo este juego y me permite esforzarme un poco más”, dijo.
Carvalho creció jugando junto a muchos de sus compañeros de equipo en la selección nacional, con Víctor Mascai y Heitor Tokar entre sus amigos más cercanos. Se sintió motivado para seguir entrenando y trabajando mientras los veía jugar en las ligas menores o en otros torneos.
A diferencia de los jugadores profesionales, cuyas carreras se desarrollan en el campo, Carvalho necesitaba el visto bueno de sus jefes y compañeros de trabajo para ir a Tucson y jugar con Brasil esta semana. En la eliminatoria para el Clásico. El mánager, Yuichi Matsumoto, está feliz de que Carvalho esté en la lista, ya que aporta una perspectiva única al resto de la plantilla, por su alegría y porque siempre está contento y bromeando., pero también porque es veloz y buen chocador de pelota.
