En el beisbol, existe la creencia de que las reglas no escritas, a veces son más sagradas que las que sí están contempladas en los reglamentos.
Unas de las más conocidas tienen que ver con los toques de bola. Muchos consideran una ofensa que el equipo a la ofensiva intente un toque de bola sorpresa cuando su equipo va ganando por muchas carreras y también en otra situación, como la que sucedió el viernes 4 de abril con Elly de la Cruz, el veloz infielder de los Reds, cuando intentó embasarse con un toque en la parte alta de la sexta entrada, con un out en la pizarra, cuando el pitcher contrario, Tyler Alexander de los Brewers, tenía juego sin hit ni carrera hasta esos momentos.
Para algunos que alguien intente ejecutar estas jugadas es faltar a una especie de “código de honor”, y lo consideran imperdonable.
El toque del dominicano fue muy bueno, pero el mismo Alexander realizó una gran jugada y lo alcanzó a sacar out en primera base.
Después de esta jugada, Alexander salió del juego, y es ahí donde uno se hace la pregunta: ¿Por qué nadie se fijó ni criticó la otra “regla no escrita” que en ese momento incumplió el mánager de Milwaukee al retirar a su pitcher cuando llevaba sin hit ni carrera?
En los últimos años desde que existe la llamada “sabermetría” ya son varios los casos en que salen del juego varios lanzadores que llevaban juegos sin hit e inclusive juegos perfectos.
Elly de la Cruz no se disculpó el viernes pasado y dijo que él está ahí para ayudar a su equipo a ganar. Y habrá que darle su parte de razón y más cuando las tradiciones y códigos están cambiando en estos nuevos tiempos
