Para el mánager de los Diablos Rojos del México, Lorenzo Bundy, el jardinero venezolano Ramón Flores se ha convertido en un verdadero problema.
Desde su llegada como manejador del club, en la temporada pasada, Flores no ha sido titular. Cualquiera podría decir que este es el tipo de problemas que desean tener todos los mánagers, es decir, tener varios jugadores que serían titulares en otros equipos, sin embargo, a veces cuando un jugador estelar es enviado a la banca podría haber un malestar y un vestidor roto.
En 2022 y 2023 el venezolano fue titular indiscutible y uno de los mejores bateadores del equipo y de la liga. Pero, para la campaña 2024 perdió la titularidad y su número de turnos al bat disminuyó a la mitad con respecto a la temporada anterior.
Está claro que para Bundy, Ramón Flores es el quinto lugar en importancia entre los jardineros del equipo. Antes que él están Luis Liberato, Arístides Aquino, Julián Ornelas y José Pirela. Tan es así, que Flores quedó fuera del roster de la Baseball Champions League que limitaba el número de jugadores por equipo a 28, a diferencia de los 32 que permite la LMB.
Flores fue uno de los héroes en los playoffs del año pasado, entrando de suplente y ahora, en el juego del sábado, tuvo la oportunidad de jugar aprovechando el permiso que le dieron a Julián Ornelas de ausentarse. Una vez más el venezolano respondió y bateó de 4-3, incluyendo un cuadrangular y tres producidas.
En estos momentos está ubicado entre los mejores bateadores en promedio de bateo de la naciente temporada, pero a pesar de todo, seguirá siendo suplente bajo la perspectiva de Bundy. Así lo dejo en claro el mánager, a pregunta de un reportero, durante la conferencia de prensa del martes pasado en la que se anunció la despedida de Arturo López.
